A diferencia de países como Estados Unidos o Reino Unido, donde cada uno elige su matrícula, en España es la Dirección General de Tráfico (DGT) quien las asigna.
De esta forma, todas las matrículas siguen el mismo patrón: placa de aluminio o metacrilato de 52 cm de largo y 11 cm de ancho y una combinación de números y letras que la DGT asigna de manera correlativa.
A mediados de los 2000 se empezó a utilizar el sistema actual de matriculación en España. Pasamos del antiguo sistema con código provincial instaurado en 1900 (poniendo la letra de la provincia al principio, seguido de 4 números y 2 letras), al sistema de 4 números y 3 letras. Así que si te estás preguntando cómo va lo de las matrículas en los coches, aquí te lo contamos.
¿Por qué se modificó el sistema de matrículas?
La medida pretendía facilitar la venta de vehículos de segunda mano y promover la pertenencia a la Unión Europea, con la letra E de España y las 12 estrellas amarillas de la UE.
Eso sí, hubo algunas exclusiones, como las cinco vocales (para evitar palabras malsonantes o nombres propios: Eva, ano, pis…), la Ñ y la Q (para no confundirlas con la N y el número cero) y las letras LL y CH (porque entonces la habría cuatro letras).
¿Cuándo cambia de letra la matrícula?
De media, cada letra dura unos 2 años, aunque ha habido momentos en que por la situación económica las matriculaciones han bajado, y se ha prolongado en el tiempo.
Pero desde esa primera matrícula 0000-BBB realizada en Álava el 18 de septiembre, hemos llegado a las letras MBF a 16 de septiembre de 2022.
¿Hasta cuándo durará el sistema de matrículas español?
Los números de las matrículas van desde el 0000 al 9999, y le siguen tres letras que empezaron con BBB y acabarán en ZZZ.
Este sistema permite hacer una combinación total de 80.000.000 de matriculaciones. Por cada letra se pueden matricular más de 4 millones de vehículos, y se ha estimado una media de 2 millones de matriculaciones al año, por lo que el sistema podría durar 40 años, aunque como hemos dicho, ha habido años en los que las matriculaciones han estado muy por debajo de lo previsto, como ocurre actualmente por la crisis económica, la inflación y la falta de componentes como microchips.
